El otro Independiente

Con mayoría de titulares, el equipo de Américo Gallego mostró una
cara totalmente opuesta a la dejada en el partido con River. Empató sin
goles el clásico, pero tuvo rendimientos altos, los buenos debuts de
Miranda y de Ojeda que invitar a ilusionar y un “Rolfi” que sigue
intacto. Aprobado.
Independiente comenzó incisivo, presionando mucho sobre cada jugador
de Racing. Vargas, Miranda y Montenegro alternaban funciones ofensivas
con marca para ayudar en la recuperación. Así llegó la primera. A los 5
minutos, Fabián Vargas la envió a la espalda de la defensa, por el
sector derecho para la subida de Santana que, exigido, llegó a centrar
para un Martín Benítez que perdió contra Fernando Ortiz en el cabezazo.
Racing intentó una réplica liviana, con centros inofensivos que eran
despejados por Tula y por Ojeda. Cuando el equipo del “Tolo” recuperaba
salía de manera asociada, pero en los últimos metros decidía mal. Sin
embargo, Miranda primero, luego Benítez y también el “Rolfi”, en un par
de minutos, probaron a Saja con sendos zapatazos de media distancia que
hicieron lucir al arquero.
La primera del rival llegó luego de una linda jugada, a un toque, que
definió Sand, con un testazo que se fue desviado por sobre el travesaño
del arco protegido por el “Ruso” Rodríguez. Cuando el juego se iba
armando, aparecían las sociedades y de a poco Independiente comenzaba a
dominar Jonatan Santana miró al banco y con un gesto de resignación
pidió el cambio. En su lugar ingresó Fabián Monserrat a los 20 minutos.
A los 25, Montenegro emuló al “Bocha”, asistió de una manera
deliciosa a Martín Benítez y el misionero definió de media vuelta al
travesaño de un Saja que solo atinó a mirar. Hauche, unos minutos
después también tuvo la posibilidad de abrir el marcador, pero entre
Diego Rodríguez y Tula anularon esa chance.
El resto del primer tiempo fueron intenciones infértiles y un presión
descarnada de Independiente que si no robaba, provocaba el error de
Racing. La banda derecha, en el mano a mano estuvo cubierta por un buen
desempeño de Ojeda, pero que a veces era sobrado por la falta de oficio.
Miranda y el “Rolfi” se asociaban bien para desequilibrar y asistir a
un Benítez que se movía por todo el frente de ataque.
Para el segundo tiempo, Racing fue quien tomó la iniciativa en los
primeros minutos con un Mauro Camoranesi que remató desde afuera del
área, pero Rodríguez despejó hacia delante. El vértigo de los primeros
45´ pareció hacer mella en un equipo que está terminando su preparación
física como el de Gallego. La “Academia” volvió a inquietar con un
cabezazo de Ortiz y Martín Benítez dejó la cancha para el ingreso de
Patricio Vidal.
Saja, por su parte se seguía agigantando. Miranda tocó hacia delante,
Montenegro la punteó para dejar en ridículo a un marcador y rematar
para que el portero la saque al córner con espectacularidad. El ida y
vuelta seguía y Vidal se escapaba por el sector izquierdo para asistir,
tras un rebota a Mirando que buscó su gol, pero la pelota se fue
desviada. Luego de esa jugada, Roberto Battión ingresó por Vargas.
Racing volvió a tener una jugada en los pies de Hauche, prácticamente
mano a mano, pero el arquerito rojo se agigantó ante el “demonio” y
atajó su disparo. Pocas fallas en la última línea de Independiente, solo
algunos desacoples en el retroceso, pero firme en el pie a pie.
La ovación se la llevó Leonel Miranda que a pura guapeza, con garra y
cabeza debutó y fue de lo mejor de la cancha. A los 30´ fue relevado
por Lucas Villafañez dejando una imagen de frescura, desfachatez y de
gran proyecto. Mención especial para el “Lolo”.
Los cambios y la merma física producto también de una cancha rápida
provocaron que el rival se acerque al arco del “Ruso” que cerró su arco
dos veces ante Sand y después sacando un gran cabezazo de Zuculini casi
desde adentro.
Independiente mejoró, o dicho de otra manera, puso su mejor equipo.
La actitud fue otra, la templanza también. El trabajo de Montenegro,
sobre todo en el primer tiempo rozó la perfección, sobre todo cuando se
juntaba con Miranda que la rompió. Las preocupaciones pasan por las
salidas de Santana (contractura) y de Benítez. Buena tarea de Sergio
Ojeda que le tocó hacer su primer partido en otra posición, Tula que
estuvo rápido y Diego Rodríguez que mantuvo el cero con algunas buenas
atajadas. El efecto “Tolo” hizo efecto. Se viene un semestre complicado,
pero así puede ser menos tortuoso. En una semana, el “Rojo” se mide
ante Boca en el último partido de verano.
Fuente : De la cuna al Infierno