Independiente revivió ante Unión en Santa Fe
Independiente ratificó las mejorías exhibidas el martes ante
Liverpool por la Sudamericana y se llevó un triunfo clave por 2-1 ante
Unión en Santa Fe, en un choque entre dos rivales directos en la pelea
por seguir en Primera. Los dirigidos por Gallego volvieron a ganar por
torneos locales después de 15 partidos, hilvanaron el segundo éxito al
hilo y, si bien están penúltimos en la tabla de promedios, se nutrieron
en confianza y optimismo.
La primera emoción llegó a los 55 segundos, cuando Hilario le
tapó un mano a mano a Mazacotte y Donnet no supo aprovechar el rebote.
El Tatengue volvió a avisar a los 8, pero el arquero correntino le birló
la chance de gol a Magnín. En un marco parejo con pocos espacios en el
medio y pequeñas dosis de creatividad en ataque, el local fue más dañino
cuando aprovechó las pérdidas del Rojo en sectores claves y lanzó
réplicas picantes.
No obstante, los dos compartieron las carencias en la elaboración.
Independiente sufrió por las imprecisiones de Zapata y Battión, y
dependió de lo que hizo Ferreyra por izquierda. En tanto, Unión dejó muy
aislados a sus dos puntas y lamentó la falta de regularidad de Alemán y
Donnet por las bandas. La monotonía se quebró a los 26, cuando Morel
envió un centro al área que Farías conectó y transformó en gol con una
mediavuelta.
La clave del éxito de Independiente radicó en el oportunismo que tuvo
cada vez que pisó el área de Limia. El Tecla, de flojo presente en el
semestre, volvió a facturar a los 3 minutos del complemento, después de
aprovechar una cesión del colombiano Vargas (entró por el lesionado
Santana en el primer tiempo) y sacar un derechazo cruzado por derecha.
Los de Pumpido sintieron el golpe y empezaron a avanzar con centros
plagados de nerviosismo.
Una de las virtudes de Unión es su capacidad para remontar
adversidades. Basta con recordar los empates dramáticos ante Vélez y
Argentinos. Esos antecedentes pusieron en jaque al Rojo, que sufrió el
descuento a los 27 a través del ingresado Chiapello (Pumpido también
acertó con la entrada de Núñez, quien asistió de cabeza). El Tolo debió
sufrir ante cada avance santafesino, mientras que Rosales, Vargas y
Farías quedaron como encargados de manejar las réplicas.
Los alarmantes problemas de Unión en ataque colaboraron para que
Independiente pudiera aferrarse al triunfo clave. Unión buscó siempre
con pelotazos frontales que Velázquez y Galeano disiparon, en tanto que
Vallés y Morel no fueron desbordados. Aun así, el Rojo tuvo el corazón
en la boca hasta el pitazo final de Loustau. Luego sí el Diablo descargó
las toneladas de tensión que cargó en las espaldas durante dos horas.
Fuente : Infonews
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