domingo, 17 de febrero de 2013

VÉLEZ 0 - INDEPENDIENTE 1

¡Independiente corazón!

Independiente la pasó mal en Liniers pero consiguió traerse los primeros tres puntos del torneo para Avellaneda. A los 44 minutos del primer tiempo, cuando el “Rojo” ya jugaba con 10 hombres por la tonta expulsión de Julián Velázquez, Cristian Tula marcó el único gol del partido con una excelente media vuelta. Independiente tomó aire y, aunque todavía no pudo salir de la zona de descenso, llega al Clásico más tranquilo.

No era muy disparejo el trámite en el José Amalfitani. Es más, Independiente había tenido la jugada más clara del partido con un bombazo de Osmar Ferreyra que se estrelló contra el palo derecho de Sosa antes de que todo se desvirtúe.

Pero sucedió que, a los 20 minutos de la primera mitad, Julián Velázquez recibió su segunda tarjeta amarilla por una falta demasiado tonta a Fernando Gago, en un lugar donde el juego no requería tamaña intervención. Independiente se quedó con 10 y tuvo que aguantar el cero desde entonces.

Fue en esa misma primera mitad que Cristian Tula, luego de un córner que terminó en una pelota bollando en el área, remató sutilmente de media vuelta y estrelló el balón en el fondo de la red. Con ese 1-0 a favor, el “Rojo” entendió la oportunidad que se le presentaba y se afianzó al resultado con mucha garra.

En la segunda mitad, el “Fortín” avanzó en el territorio, pero sus delanteros estuvieron bastante erráticos y la visita supo aprovecharlo. Federico Mancuello, que había ingresado en la primera etapa y tuvo una gran actuación, le sacó el gol a Rescaldani a los 4 minutos y adelantó lo que sería para el hincha ese tramo del partido. 

Con mucho corazón, amor propio y coraje, la última línea de Independiente se cerró y mantuvo el 1-0 conseguido hasta entonces. Cabe destacar que Diego Rodríguez tuvo una noche excepcional: El “Ruso” controló todo lo que se acercaba al arco del “Rey de Copas” y fue gran responsable de que el conjunto de Gallego disfrute hoy de los primeros tres puntos en el torneo.

Independiente ganó y respira. La semana próxima recibe a Racing, sin Julián Velázquez que antes de la expulsión ya había llegado a la quinta amarilla, pero con un poco más de aire para sostener una confianza que, desde hoy, empieza a potenciarse. Ganó el “Rojo”. Ganó Independiente. Ganó el corazón.

Fuente : De la cuna al Infierno

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